Hoy la policía allanó la casa de un vecino que, enojado con el mecánico de al lado de su casa, le efectuó un par de disparos intimidatorios y lo amenazó de muerte.
Un hombre de 49 años fue detenido esta tarde acusado de amenazar de muerte e incluso efectuar algunos disparos intimidatorios contra un mecánico vecino al que le reclamara que quitara los automóviles de la puerta de su casa.
El grave episodio se registró hace casi un mes pero recién en las últimas horas se pudo allanar la vivienda del agresor en cuyo interior se hallaron dos armas de fuego y municiones.
Un aspecto distintivo de este caso es que tanto el imputado como su pareja, una mujer de 31 que también afrontará cargos por la tenencia ilegal de un arma, estaban bajo tratamiento por trastornos de personalidad emocionalmente inestable y trastornos de comportamiento impulsivos”.
Según trascendió de fuentes oficiales, el pasado 7 de mayo un mecánico se vio sorprendido por el vehemente reproche de su vecino quien le exigía el retiro de un par de automóviles que los clientes dejaban estacionados para luego ingresarlos al taller.
El hecho ocurrió en Guanahani al 7900 y el mecánico pidió tiempo para correrlo, lo que no hizo más que tornar agresivo al vecino, quien extrajo un arma de fuego y efectuó al menos dos disparos. Ante tamaña y peligrosa acción, el mecánico de 47 años se dirigió a la comisaría decimosexta y radicó la denuncia, circunstancia que en lugar de aquietar el ánimo de su vecino lo aumentó.
Luego se dio un suceso de amenaza más dentro de la casa del mecánico y la policía debió actuar. La denuncia recayó en la fiscalía de Andrea Gómez que tras reunir información más sólida pidió a la justicia de garantías la órden de allanamiento para la casa del vecino y su detención por los delitos de coacción agravada por el uso de arma de fuego, abuso de arma y tenencia ilegal de arma de uso civil.
Al requisar la casa esta tarde la policía halló una carabina calibre 22, un revolver calibre 22, 122 cartuchos calibre 22, un cartucho calibre 22 corto, un silenciador y dos miras telescópicas.
La inestabilidad psicológica del imputado y su reacción desmedida vuelve a poner el debate la problemática que en ese sentido rodea a muchos casos policiales ocurridos en los últimos días en Mar del Plata.